Review Objectif Mars en Futuroscope


   Futuroscope es un parque que nos tiene acostumbrados a ofrecernos cada muy poco tiempo novedades bastante atractivas y que se salen de lo común siendo uno de los pocos parques extranjeros que pueden presumir de tener cierta fama y reconocimiento entre el público español. Sin embargo; entre el lineup de este parque nunca ha figurado una montaña rusa, por lo cuál las expectativas tras el anuncio de Objectif Mars fueron aún mayores.


Este proyecto que para más inri fue vendido con bastante secretismo y misterio fue nombrado en un primer momento "Mission Kepler"; sustituiría al pabellón sólido del parque (el cual fue demolido) y tendría además temática espacial). Además el proyecto también causó interés puesto que visto su acabado se podrían ir comenzando a hacer más especulaciones de la nueva coasters de Guardianes De La Galaxia siendo una ride muy parecida

Tramo de vía exterior de Objectif Mars

La construcción fue pasando y en general todo eran buenos augurios, la parte exterior parecía imponente y juguetona y los trenes tenían muy buena pinta siendo relativamente novedosos en este tipo de rides, ya que disponen cada uno de tres vagones de 2x2, como ya hemos podido ver en otras spinning rides similares como Cobra´s Curse en BGT. La construcción fue avanzando y finalmente la apertura de la ride se vio mermada por la crisis de la pandemia mundial del coronavirus, teniendo que abrir esta con un relativo gran retraso y entre grandes medidas de seguridad. Finalmente este fue el resultado final de la ride:


LA REVIEW: Visto el video on ride ya podemos sacar varias conclusiones de si la ride ha sido un éxito o no y sobre su ejecución. Para comenzar hablaremos de su emplazamiento, temática exterior y colas. Realmente aquí voy a ser un pelín crítico, vamos por partes.

 La temática e historia de la ride son muy claras y directas, un embarque en un "frenético" (no vayamos a pasarnos) viaje para toda la familia alrededor del espacio para llegar a Marte. Una historia, clara, sencilla, con mucho que explotar, aunque muy vista ya en muchos formatos. ¿Qué podría salir mal? Pues bueno, si se supone que como visitante llegas a lo que son los exteriores de un prestigioso centro de lanzamientos espaciales y te encuentras con lo que podrían ser los sets de Vis A Vis o lo que parece más bien una central nuclear, la esencia temática pierde un poco... Puede que eso el visitante estándar no lo note o igual sea yo un quisquilloso pero si se supone que me estoy adentrando en un centro espacial lo primero en lo que al menos yo pienso son grandes cristaleras, techos altos, muchas pantallas, cohetes en miniatura... En cambio encontramos lisas paredes grises de hormigón con números de sectores tatuados en amarillo cual cárcel o búnker se tratara. Esto es sobretodo referido a los exteriores que se recorren en la atracción en sí, de los cuales ya hablaremos más detenidamente después.

Este hormigón armado se repite en casi toda la temática exterior de la ride

Sin embargo; seamos justos, la superficie a tematizar exteriormente era ENORME, por lo que puedo llegar a entender que decorar toda ella hubiera sido un despilfarro innecesario. Además, no todo es negativo, el arco de entrada a la atracción me parece una delicia visual y arquitectónica que se adapta muy bien con la línea visual que siguen el resto de pabellones del parque. 

Las colas de la atracción son también muy al estilo Futuroscope. Tras una austera cola exterior reservada solo para los días de máxima afluencia el visitante se adentra en una maraña de salas donde abunda el blanco impoluto, el estilo austero y lo futurista haciendo zigs zags entre pantallas y con algún prop colocado de forma ingeniosa entre las salas. No obstante; hay algunos puntos interactivos muy propios de la factoría de este parque como una sala donde gracias a un croma verde el visitante puede trasladarse gracias a unas pantallas anexas a Marte. Una iniciativa barata, efectiva y que el visitante siempre agradece.

Lo que es en sí la estación realmente la salvaría de la quema gracias a sus interactivas pantallas que suman algo de profesionalidad al producto final y por los techos altos que esta tiene. Por el resto no es más que un habitáculo gigante revestido de hormigón con unos pocos bidones y conductos de aire que parecieran haber sido robados semanas atrás del pasaje del terror La Térmica de Horrorland, dado que parecen cuadrar más en una central nuclear que un laboratorio cósmico. Con lo cuál el resultado de la inmersión pre ride lo dejaría en un suficiente pelado.... Se nota la intención pero la falta de ideas y de ejecución se hacen latentes intentando por ejemplo encasquetar bidones tóxicos en una supuesta plataforma de lanzamiento espacial. Sin embargo, para un visitante corriente estas colas le parecerán más que buenas.


 
Aunque la estación tiene puntos chulos como la paleta de colores, la planta superior que aporta amplitud o las pantallas el resultado final no está a la altura de una prestigiosa planta de lanzamiento espacial, pareciendo más la sala de las escobas del laboratorio.

Ahora sí nos adentramos en el secreto mejor guardado del parque, la zona dark ride de la coaster, que ocupa las dos primeras salas de la atracción. Realmente está muy bien resuelta y con más de una sorpresa, pese a ser bastante corta es innovadora y destacaría el uso de efectos de humo, fuego, temperatura, hologramas y cambios de ángulos de dirección de la góndola.

Esta primera parte de la atracción en sí sirve como preparativo al lanzamiento al espacio que viene después. Primero el visitante pasa a una sala de aislamiento térmico muy bien tematizada y de la cuál el visitante se lleva más de un susto y para continuar se pasa a lo que es en sí el lanzamiento al espacio. Aquí la cosa se tuerce....

Bien, pongámonos en contexto, estamos a punto de despegar a velocidades ultrasónicas rumbo a marte... Aquí en la atracción el vehículo se inclina hacia atrás gracias al ángulo de las vías y frena por completo. Es entonces cuando comienza una irrealística animación en la que somos lanzados al espacio. Sin embargo; al estar frenados la inmersión temática es 0. Una vez acabada la animación salimos a lo que se supone que es el espacio pero nos llevamos la sorpresa que no es más que el parking o los terrenos adjuntos de Futuroscope,  rompiendo de lleno con la experiencia. A todo esto se le suma que la velocidad con la que se encara este punto del recorrido es ínfima.

La transición “lanzamiento”-“espacio” es bastante irrealística por la paupérrima velocidad, por la luz exterior y por el cambio de sentido. Pero se nota el esfuerzo detrás.


Una vez en el “espacio” el tren toma una curva que sirve para encarar la recta donde el visitante se propulsará hacia la parte principal de la atracción, el viaje por el espacio (ejem, ejem parking). La velocidad no es para nada alta, perfecta para familias o incluso me atrevería quizás a aventurar que se queda corta juzgando la cara de algunos visitantes que aparecen en el video on-ride. El layout no está nada mal contando con varios camelbalks y curvas cerradas y unos cuántos túneles, perfecto para familias. El problema es que es extremadamente corto, apenas sobrepasando los 40 segundos... Por otra parte la peculiaridad de la atracción que es la rotación de los vagones apenas se aprecia en los on-rides, restando así a la experiencia.

El plato fuerte de la atracción viene al final, el tren se adentra en uno de los pabellones de la central donde está insertado uno de los escasos free falls en roller coaster de europa, personalmente es un elemento que me encanta, me dejó loco la primera vez que lo vi hace años y que para la gente que no lo ha vivido nunca y desconoce de él supone una impresión increíble. Hablando de este en concreto parece querer simular una cámara de descompresión espacial o algo por el estilo, llegando a contar con una pantalla. En lo que respecta a la caída parece más alta de lo que suelen ser al menos a mi juicio, dándole ese toque emocionante a la ride. Por contra, tampoco es que esté demasiado bien tematizado comparándolo con otros de la misma especie como el no tan lejano 13teen en Alton Towers, añadiendo además que entra mucha luz que desluce el resultado final de la experiencia.

El theming en este punto es bastante bueno pero el exceso de luz desluce el resultado final

En conclusión, un producto original arriesgado, divertido, que conquistará a las familias locales pero que a ojos de los expertos estará completamente desaprovechado y con lagunas por distintas partes. En general creo que Futuroscope ha sacado proyectos mejores y más redondos y que destacan más en un día cualquiera para el visitante. Pero como ya he dicho, nada mal.





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